Muchas personas se confunden cuando ingresan en el Helenismo cuando llega el momento de realizar los rituales diarios, especialmente cuando provienen de familias que no mantienen un ritual diario en sus prácticas religiosas. La mayoría de estas personas están confundidas porque (como yo) han crecido en el seno de religiones familiares en las que la idolatría y la oración repetitiva están estrictamente prohibidas. Esta artículo intentará responder algunas de esas preguntas.
¿Que tipo de lenguaje es apropiado para honrar a los Dioses?
La respuesta a esta pregunta en particular es simple y obvio que puede variar según la persona que la conteste. Es por eso que te voy a contar algo particular, cuando yo empecé le pregunté a un sacerdote helenico sobre cómo aprender a pronunciar las letras de un himno orfico escrito en griego, ya que yo no sé el idioma, a lo que él me respondió esto: "¿Cuál es la gracia de cantar o recitar himnos, si no sabes lo que están diciendo?", ante esta respuesta comprendí que era mejor hablar en un idioma en el que sepa lo que esté diciendo, en lugar de hablar con palabras que (por lo que no tenía idea) podrían estar insultando a los dioses. Así que cuando leas o cantes (si lo deseas) los himnos orficos u homéricos, hazlo en tu propio idioma, que intentes hacerlo en griego no será mejor.
¿pOr que debO respetO a lOs diOses cuandO lOs hOnrO? ¿COmO rezO?
En muchos caminos paganos y en especial en la Wicca, la práctica se ha convertido en hablar con los dioses o con un dios o diosa como iguales. En el helenismo se rechaza esta idea por completo. Creemos que los dioses son seres más poderosos que nosotros mismos, capaces de ayudarnos u obstaculizarnos de acuerdo con sus caprichos (aunque casi nunca obstaculizan a menos que estén ofendidos). No usamos su poder para guiar nuestros objetivos a la realización, sino que suplicamos a los Dioses que nos ayuden a alcanzar nuestros fines. En la oración helénica, hablamos directamente con los dioses, pero siempre mantenemos un profundo sentido de respeto hacia aquellos a quienes oramos. En primer lugar reconocemos a Hestia (como comienzan todas las oraciones o la adoración de cualquier forma), y luego ofrecemos himnos al dios o diosa que estamos suplicando, luego oramos, luego quemamos incienso o derramamos libaciones, y finalizamos volviendo a honrar a Hestia y volvemos a levantarnos. Este mismo formato (con la omisión de la súplica) forma las bases de las formas más simples de adoración helénica.
¿Pero por que rezo? ¿Como se que mis oraciones son contestadas?
En nuestra práctica no se ora por cada pequeña cosa que a uno le preocupa en la vida. Se adora a los dioses por el amor a ellos, y por ejemplo cuando las cosas están fuera de tus manos y no sabes como resolverlas y haz hecho todo lo que está en tus manos para resolverlas, entonces es el momento de que comiences a orar.
Los dioses no son en sí mismos triviales, y no se debe esperar que se ocupen de asuntos triviales, es decir no se los molesta con pavadas. Los eventos potencialmente cambiantes de la vida (como por ejemplo: dejar las drogas, conseguir un nuevo trabajo, un matrimonio, el nacimiento de un hijo, un compromiso, un divorcio, una depresión, un cáncer u otra enfermedad incurable, etc.) son excelentes ejemplos de cuándo orar. Por ejemplo, pedir para tener la suerte de poder dormir con alguien u otra persona no es algo por lo que se deba orar, si bien esto no está en contra de ninguna ley helénica de la que tenga conocimiento, es algo de lo que realmente deberías preocuparte tú mismo, y no pedirselo a los Dioses como si se tratara de pedirle algo a un genio de la lámpara mágica.
Ahora, una vez que oramos, somos nosotros mismos los que debemos proponernos intentar alcanzar esas cosas, trabajando incluso mientras esperamos que nos ayuden. En general, los dioses lo que nos darán será determinación, suerte y fortaleza, bendiciones que solo pueden manifestarse cuando nosotros mismos comenzamos a esforzarnos por lograr aquello por lo que oramos. Sabemos que hemos sido escuchados cuando conseguimos aquellas cosas por las que pedimos ayuda.
Algo MUY IMPORTANTE es que siempre hay que agradecer a los dioses por escucharnos luego de orarle a ellos, con la esperanza de que sigan escuchándonos en el futuro. Y cuando terminamos, una vez más, lo hacemos con un espíritu de reverencia hacia los dioses, ya que eso es algo muy importante.
¿Como realizo la adoracion diaria?
- Cada mañana, antes de ir al santuario, nos bañamos para empezar nuestro día o, si eso no es posible, nos limpiamos las manos y los pies y una vez limpios lo más apropiado es ponerse ropa limpia, y blanca, si es posible.
Hacemos esta limpieza teniendo en cuenta que estamos limpiando el miasma, no los pecados, sino la suciedad, los fluidos corporales y los malos sentimientos del día anterior.
Que es el miasma?
Miasma es impureza ritual. Cosas como entrar en contacto con la muerte, estar en su período, etc. son causas de miasma. Hay formas de pensamiento que dicen que el miasma es cualquier cosa que desvíe tu mente de lo Divino durante el ritual. Los ritos de purificación pre-rituales sirven para enfocar la mente en lugar y también para eliminar cualquier impureza real. Personalmente, estos ritos me hacen sentir conectado con el pasado y me indican que las siguientes acciones están separadas de lo mundano.
Como me limpio el miasma? Que es el Kernips?
Para limpiar el miasma lo que hacemos es lavarnos, si uno no desea bañarse antes de cada devoción, lo que sí debe hacerse es lavarse como mínimo las manos, la cara y si se puede los pies con un Kernips o agua lustral.
El Kernips es la forma típica de limpiar el miasma, pero también he visto a personas que para esto usan incienso; es también conocido como agua lustral, es agua dulce mezclada con agua de mar o agua salada si es que no se tiene agua de mar. Puedes hacer un kernips mezclando agua y unos granos de sal. Luego enciende un fósforo o cerillo y apagalo en el agua mientras dices algo como esto:
"Que esta agua se purifique bajo los ojos de los Dioses Inmortales".
Luego me limpio o lavo las manos, la cara y si puedo los pies con esta agua previamente cada vez que voy a devocionar a los Dioses.
Para tener en cuenta: No hay un ritual de dedicación. Te dedicas a través de tus acciones y tu amor a los Dioses.
- A continuación nos dirigimos al santuario. Allí comenzamos por rendirle honor primero a Hestia dándole el primer detalle de lo que le ofrecemos al dios, diosa o dioses que estamos honrando (o encendiendo una vela, para representar la llama del hogar).
- Luego cantamos o pronunciamos un himno a cada uno de los dioses que estamos honrando, ofreciéndoles un poco de ofrenda a cada uno.
- Una vez que hemos terminado con las ofrendas volvemos a honrar a Hestia de nuevo, luego nos levantamos para empezar nuestro día.
¿en que orden y a que otros Dioses debo honrar?
Esta pregunta es muy importante.
- Yo empezaría honrando a los doce dioses olímpicos, además de a Hestia (que es la Guardiana del fuego y del Corazón del hogar y a la que se le dedica primero oración y ofrenda antes que a los demás; además ella le ofreció el trono a Dionisio), así que estos son los primeros en ser honrados.
- Además de estos (los 12 Olímpicos), también puedes honrar a Hekate, Iris, las Musas y muchos otros dioses no olímpicos que también deben ser recordados.
- Luego están los dioses familiares y ancestrales. Es mejor honrar a los Dioses de la familia y de los ancestros a diario. Por supuesto, Hestia se recuerda al principio y al final de cada oración.
- Luego tenemos a los dioses o diosas que son exclusivos de una determinada ocupación. Por ejemplo, alguien que trabaja en una fábrica o es carpintero honraría a Hefestos antes de ir a trabajar cada mañana, mientras que un autor o cantante honraría a las Musas específicas de la ocupación cada mañana.
- Más allá de estos, el mes helénico tiene días específicos, cada mes en los cuales ciertos dioses o diosas son específicamente honrados, y también hay días festivos (por ejemplo, los doce días de Dionisio, situados cerca de la Navidad).
- Al final de cada mes, hay un día en el que se le realizan ofrendas de alimentos en una encrucijada y se limpian los hogares, en honor a Hekate, este día se conoce como la celebración de "Lo viejo y lo nuevo".
Primera ofrenda y libacion
En términos generales, las ofrendas comunes a los dioses consisten en una ofrenda y una libación. La ofrenda en sí puede ser cosas como incienso, comida u objetos de valor, mientras que la libación es una ofrenda líquida, por lo general es algo como jugo o vino (si tienes 21 años), o cualquier otra libación de buen gusto. Comienza dándole tu libación a Hestia, Diosa del fuego del hogar y del Corazón, mientras le pides que esté presente en tu hogar y te ayude llevandote a la presencia de los Dioses. Seguidamente puedes quemar tu incienso o colocar tu ofrenda al Dodekatheon (Los doce Dioses también conocidos como Los Olímpicos), la mayor cantidad de ofrendas van a Zeus, el Rey.
Mi Primera oracion
Cuando vas a dedicarle tu primera oración a los Dioses en tu primer ritual no tiene que ser una elaborada que compita con los himnos de Orfeo. Simplemente puedes dedicarle a los dioses una oración, como en una ceremonia de dedicación propia. Al finalizar tu ritual, agradece a los dioses por escuchar tus oraciones y aceptar tus ofrendas, y vuelve a orarle una vez más a Hestia, porque Ella es la primera y la última, acompaña esa oración por una pequeña ofrenda de algún tipo. Por lo general uso un poco de vino para esto.