- Lávate las manos y la cara con el kernips.
- Ponte ropa limpia.
- Purificar el área del altar tomando un poco de cebada rociandola sobre el altar y dices:
“Como se hizo en la antigüedad. Purifico y limpio este altar con esta cebada.
Con esta cebada purifico este altar y este espacio para poder dar ofrendas,
libaciones, y hablar con gloria y respetar a los dioses del monte Olimpo."
- Poner un poco de incienso en el inciensario.
- Luego enciende el fuego de Hestia diciendo:
Oración de encendido del Fuego de Hestia
"Sagrada Hestia, es a través de ti que los
Dioses inmortales reciben mis sacrificios.
Que pueda honrarte ahora cuando enciendo Tu
Fuego Sagrado, y que siempre estés presente
en mi hogar, ayudándome a estar más cerca de ti
y de los dioses a quienes adoro."
- Recita luego el himno a Hestia.
Himno orfico a Hestia
"Hija de Kronos, dama venerable, que habitas en el seno de la hoguera,
caudal de eterna llama, a tí se consagran estos oficiantes en tus ritos sagrados,
iniciados, bienaventurados, puros y divinos.
A tí te confiaron los Dioses el establecimiento de los hogares,
fuertes y estables, base de la raza de los mortales.
Eterna, multiforme, soberana siempre floreciente, risueña y venturosa,
de adorable presencia, acepta estos ritos y en justa recompensa a nuestros deseos
transmitenos la amable salud y los necesarios bienes."
- Prender un poco de Incienso.
- Recitamos el Himno a Nyx.
Himno a Nyx
"Oh, Noche, materna Diosa que procuras el dulce reposo
del que surgieron, en los orígenes, los dioses y los hombres!
Escucha, bienaventurada Afrodita ornada de luces estelares.
En profundo, silencioso sueño, permanece, negra como el ébano, la noche.
Sueños y suave holganza otorga tu cortejo sombrío.
Gozosa de tu ancestral, oscuro linaje celebrado,
elimina las preocupaciones y pesares, amiga de la dicha.
Con negros corceles circulas en torno a la tierra,
Diosa de las apariciones y de los ocultos trabajos,
que con tu parsimonioso poder divides la natural jornada.
Por decreto del Hado, envías la luz constantemente
a los profundos Infiernos alejados de la mirada humana,
porque la imperiosa necesidad a la que nada resiste,
ata al mundo con cuerdas diamantinas.
Muéstrate, i oh, Diosa!, a tus devotos suplicantes,
de todos deseada, ya que todos por igual te reverencian;
Misericordiosa, bendita, presta tu amistosa ayuda
que disipa la angustia a la temida sombra del crepúsculo. "
- Luego recitamos el Himno a Selene.
Himno a Selene
"Escucha, divina reina que difundes la luz argentina,
que posees cuernos de toro y vagabundeas en la noche oscura.
Rodeada de estrellas, con tu halo inmenso,
antorcha dilatada de la noche, rondas a través de la bóveda celeste.
Macho y hembra a la vez, con plateados rayos, brillas.
Tan pronto crece, tan pronto tu órbita declina.
Madre de las edades, Luna productora de frutos,
cuando tu órbita de ámbar culmina, eres el luminar de la noche.
Aficionada a los caballos, soberana resplandeciente y nocturna,
tu omnividente poder se engalana con luces estelares.
Eres la amorosa guardiana enemiga de toda contienda,
de la paz gozadora y de la vida prudente.
Ornamento y compañera, preciosa lámpara nocturna,
las labores de la Naturaleza conduces a su fin predestinado.
Loor a ti, Reina de los astros, sapientísima Artemisa,
con gracioso ropaje y amplio velo ataviada.
Ven, lucero lunar con tu pródiga luz casta,
ilumina estos sagrados ritos con tus rayos propicios,
y dígnate a aceptar de tus devotos, la mística plegaria ."
- Luego recitas el Himno a los Astros
Himno a los Astros
"Invoco a los Astros con santa palabra,
puras luces sacras. Altísimos Dáimones del espacio,
Estrellas celestes, clara progenie de la Noche
que envolvéis con refulgentes, dilatados
rayos de luz que proyectáis a través de los Cielos.
Fuegos eternos, sois causa de todo lo de abajo.
Con los fulminantes presagios del Hado brilláis,
trazando para el hombre el sendero divino.
Por siete zonas rútilas corréis, parecidos a errantes llamaradas
con curso distinto, puras lumbres claras
que perpetuamente lucen a través de la velada noche.
íSalve, resplandecientes, gozosos, ígneos, vigilantes,
alumbrad propicios mis justos deseos,
y prestad atención a estos sagrados ritos con conscientes rayos
dando fin a nuestros devotos trabajos en honor vuestro!"
- Luego recitas el Himno a Hipnos
Himno a Hipnos
"Hipnos, rey de los Dioses y de los hombres de mortal condición,
absoluto soberano por la madre Tierra sustentado,
tú ejerces la absoluta supremacía y el dominio
dondequiera y sobre todas las cosas conocidas.
Con dulce apariencia a todos los seres aprehendes
y sin embargo, tus lazos no son otras cosa que ataduras broncíneas.
Las inquietudes del duro trajinar con el reposo calmas,
y del sagrado descanso las aflicciones huyen.
Tus placenteras, gráciles cadenas al alma preservan,
y aun vencen las angustias y temores de la muerte.
Por Tanatos y el Leteo, el río del olvido,
la humanidad no ignora a sus hermanos auténticos.
Inclínate con propicia disposición hacia éstos, mis ruegos,
y a tus iniciados libera en sus divinos trabajos."
Luego Recitas el Himno a Morfeo
Himno a Morfeo
"Te invoco, bienaventurado poder de los divinos sueños,
Mensajero de aligeras alas del destino futuro,
abundosa fuente de los presagios para la humana especie.
A través de la suave evasión, los atisbos mentales,
y la quietud del dulce sueño en la oscuridad nocturna,
despierta tu poder la vista interna.
A las almas silenciosas la celeste voluntad descubres
y sutilmente les revelas el destino futuro.
A las almas elevadas, unidas por una amistad perdurabIe,
santas y puras, a los sagrados ritos inclinadas.
Con gozosa esperanza a ellos tus sueños inspiras
y las premoniciones que todo ser ansía.
Tus visiones muestran al Hado sin velos
y sus óptimas interpretaciones pueden mitigar nuestras penas
revelando qué ritos los Dioses Inmortales prefieren
y por qué medios se apacigua su enojo.
La inalterable serenidad es el objetivo del ser bondadoso
cuya vida preservan tus sueños monitorios.
Mas para el malvado esa bendición se trueca,
y su forma invisible deviene heraldo de aflicciones;
no anuncian descalabros ni dolencias previenen,
ensombreciendo con temores los ciegos presagios."
- Hacer una pequeña libacion.
- Hacer súplicas personales y agradecimientos.
- Se recita el Himno a Zeus
Himno Orfico a Zeus.
"¡Oh, Zeus inmenso, glorificado Jove!
A ti consagramos nuestros santos ritos,
nuestras purificaciones y plegarias, divino monarca.
Todo cuanto tiende a iluminar nuestra mente, de ti emana.
Las turgentes, erguidas montañas de la Madre Tierra proceden de ti,
que moras en la insondable inmensidad celeste,
rey cronida que desciendes de la altura, magnánimo,
que todo lo diriges; que sustentas el cetro, omnipaterno,
principio y fin de todo, cuyo inmenso poder impulsa la terrestre esfera.
La misma Naturaleza tiembla ante tu mandato.
Clamoroso, de rayos armado, Dios tonante, fuente de la abundancia,
purificador soberano de cambiantes formas, del que toda existencia brota.
Escucha, propicio, mi plegaria; otórgame inquebrantable salud,
la conveniente riqueza, y la divina paz."
- Pequeña libación
- Luego recitas el Himno a Hecate
Himno Orfico a Hécate
"Enodia Triple Hécate, adorable Señora de los seres terrestres,
acuáticos, del sideral espacio; subterránea, envuelta en amarillo manto.
Protégenos, con los oscuros espíritus que rondan tu oscuridad!
A tí te alabamos, Persea, deidad solitaria!
Tú que posees las claves del mundo, infalibles, que retozas con los ciervos,
cazadora nocturna, soberana invencible conducida por toros,
Ninfa guiadora, nutricia, que vagas por los montes,
escucha a los suplicantes que con sus sagrados ritos tu poder reverencian,
y conduce a los pastores de elevada naturaleza a nuestro lado."
- Recitar himno a Hestia.
Himno orfico a Hestia
"Hija de Kronos, dama venerable, que habitas en el seno de la hoguera,
caudal de eterna llama, a tí se consagran estos oficiantes en tus ritos sagrados,
iniciados, bienaventurados, puros y divinos.
A tí te confiaron los Dioses el establecimiento de los hogares,
fuertes y estables, base de la raza de los mortales.
Eterna, multiforme, soberana siempre floreciente, risueña y venturosa,
de adorable presencia, acepta estos ritos y en justa recompensa a nuestros deseos
transmitenos la amable salud y los necesarios bienes."
- Le hacemos una última libación a Hestia.
- Apague la lámpara o la vela de los Dioses honrados.